REVIEW: The Playboy Club 1x03: A matter of simple duplicity

En este episodio entra a trabajar al club una nueva Conejita: Doris, que a pesar de ser muy recatada, no es lo que aparenta ser. Es un topo contratado por un gran periódico para destapar lo que se cuece en las entrañas del club. Los medios ya se han hecho eco de la desaparición del jefe de la mafia Bruno Bianchi y quieren buscar pistas dentro del club. Así que Doris se dedica a escuchar, preguntar y estar atenta a todo lo que se cuece. Al descubrir Carol-Lynn a la insider cuestiona a las Conejitas sobre quién se podría haber ido de la lengua y resulta que todas han contado intimidades del club. La noticia que saldrá en el periódico es la de una Conejita asesina lo que hace que Maureen se ponga tensa y Nick Dalton tenga que intervenir en calidad de abogado.

Pero resulta que no es Maureen quien tiene que tener miedo sino Janie, que en el pasado atropelló accidentalmente a un hombre. Al final la noticia no se publica y el periódico se retracta gracias a la actuación de Nick.

Además Nick ya tiene sus propios problemas ya que Sean, su nuevo asesor, el marido gay de la Conejita Alice, considera que necesita una acompañante que no trabaje en el club, lo que hace despertar los celos de Carol-Lynn, aunque ella lo disimule. La elegida es Frances, hija de un magnate con la que se hacen fotos, van de fiestas e incluso ella le ofrece un cheque de 50.000 dólares para financiar su campaña. Carol-Lynn pretende darle celos a Nick dejándose ver con otro hombre en público pero no lo consigue: el show es el show.

Frances tiene sus propios motivos para estar con Nick: es lesbiana y necesita una coartada en esa sociedad todavía tan cerrada a diferentes orientaciones sexuales. Además parece sentir un interés especial por Alice.

El resto del episodio discurre como siempre entre buenorras poniendo copas y números musicales. Y ya se ha confirmado la cancelación de la serie, por lo que no sabemos si todo quedará inconcluso o en el episodio de la semana que viene intentarán cerrar las tramas....

Fue bonito mientras duró, Conejitas...