martes, 21 de mayo de 2013

Comentario: Mad Men 5x08 - The Crash



"I'm gonna get everybody fixed up"

En algún momento, ordenando el blog, me  puse a reflexionar un poco sobre los comentarios de Mad Men que estaba escribiendo el año pasado, y los que estaba escribiendo este año. En los del año pasado, especialmente hacia el final, hubo una combinación entre el material que ofrecía la serie y lo que yo estaba logrando poner en palabras que me dejaba sumamente satisfecho, y a juzgar por la respuesta que obtenía, también a mis lectores. En comparación, este año todo parecía un poco más plano, más superficial. Sería fácil culpar a Mad Men (muchos comentaristas consideran que los primeros 5 episodios de la temporada no estuvieron a la altura, yo no soy uno de ellos), yo creo que había algo entre los episodios y yo que no enganchaba, y creo que esta semana empecé a entender que.
Este episodio va a ser, sin lugar a dudas, el más polarizante de toda la serie, las seis temporadas. Van a haber los que digan “genios!” y los que digan “basura!”, y con una postura o la otra (yo estoy en algún lugar en el medio), todo va a depender del nivel de análisis que uno haga. Por eso mismo yo voy a hacer por los menos dos, o tal vez tres (si contamos mis observaciones al paso, de las cuales una por lo menos no va a tener nada al paso).
Empecemos con lo más auto evidente: cuando uno piensa en “los sesenta”, se suele hacer una importante mezcla donde aparecen Kennedy, los Beatles, Vietnam, drogas, distintas cosas de la moda, sin distinción de si fueron sucesos clase 62 o 69. Mad Men, claro, con su atención al detalle, no se maneja así, y por eso es que las primeras temporadas, la primera, sobre todo, no parecía demasiado “los sesenta”. Pero claro, estamos en 1968, y las cosas son MUY diferentes: las drogas, con o sin psicodelia, ya son parte integral de la trama, y una manera de reflejarlo en el programa es con narraciones no tradicionales. El año pasado, Far Away Places, el episodio de estructura más inusual de toda la serie, podía leerse como “Mad Men a través del LSD”. Bueno, The Crash, este episodio, es “Mad Men a través de las anfetaminas” (y vaya a saber que más). Y como en cualquier abuso de drogas, el principio es divertido (Ken bailando,  Stan corriendo carreras), pero después las cosas se ponen siniestras.
¿Qué podemos sacar en claro de este episodio, que hay que ver más que narrar? Que varias lunas de miel están en problemas: la de las dos agencias unidas (que todavía no tienen nombre, a pesar de que el vestuario y la silueta de una de nuestras protagonistas que seguramente también esta con las anfetas fuera de cámara – Betty – nos dicen que pasaron por lo menos uno o dos meses desde la última vez que los vimos), la de la agencia con Chevy, la de Don y Sylvia post-ruptura, y la de Don y Megan, post ruptura de los anteriores. También que otras varias van viento en popa: las agencias irán como el traste, pero Cutler y Sterling se llevan como amigos de toda la vida, Stan y Peggy son “como hermanos”… que se tocan un poco, y Peggy y Ted han concretado (hace falta un pirata para reconocer a otro, y no hay pirata como Don). Y también nos enteramos que Frank Gleason finalmente fue vencido por el cáncer, y que tiene una hija flower power (por suerte vino ese dato, un poco creepy, pero que por lo menos nos sirvió para confirmar, al igual que el hecho policial con la “abuela Ida” que las cosas que veíamos eran reales y no alucinaciones de nuestros personajes).
¿Qué sabemos entonces de los efectos de las anfetaminas? Que sacan el hambre, que dan efectos parecidos a los cardiacos (ojo que tenemos un par de cardiacos en el programa…), que te hacen maníaco y creativo pero probablemente no con un fin específico, que inmunizan al dolor… por lo menos al físico. Pero como Ginsberg (de quien ya nos enteramos es virgen, y ahora que no consume drogas, ni alcohol), nosotros no tuvimos el beneficio de las drogas, e interactuar con los que sí lo hicieron tiene un cierto grado de perplejidad y para qué negarlo, molestia.
Claro que lo siniestro que mencionábamos antes depende del nivel de oscuridad del usuario, y nadie es más oscuro que Don Draper, y acá es donde me meto en otro nivel de análisis. Toda la temporada tiene como objetivo aparente que podamos ver más allá de la superficie súper heroica de Don para darnos cuenta de lo retorcido que es. Puedo adherir, hasta ahí, con eso. Como pasa con los Walter Whites y Tony Sopranos de las series todas, hay una desconexión entre el mostrar lo siniestro de los personajes y hacerlos demasiado atractivos para un público que desearía ser un hijo de puta pero solo lo puede vivir vicariamente desde su televisión.  Pero también, Weiner y compañía se empeñan en EXPLICARNOS porque Don es como es, y realmente, lo están explicando mal. Ya sabíamos todos lo que necesitábamos saber sobre el pasado de Don, y todo justificaba el personaje tal como estaba. La historia del burdel es forzada y reduccionista, y ya es la tercera vez que volvemos en 8 episodios, y estoy seguro que va a volver.
Verán, además de blogero quiero creer que todos los años pasados en la facultad de psicología me sirvieron para algo, y que puedo identificar que lo que están haciendo aquí es “psicología popular”, o una mala lectura freudiana: existe una realidad inconsciente, y es su realidad y tiene efectos, pero NO es una realidad histórica objetiva. Ya con sus primeras histéricas que “le mentían” Freud pudo ver como todas esas historias de abusos y seducciones eran construcciones, no dato. Entonces basta de tirarme que todo el pasado chingado de Don es dato, o si lo van a tirar, que no sea con un flashback constante a una obviedad tal como la puta/madre/puta, que además de vestir de rojo (cuidado con el piano que se les está por caer en la cabeza) tiene el mismo lunar pintado que Sylvia.
Más agencia, más drogas si es necesario, menos pasado de Don. Chevy nos dio un plan y un ultimátum para “69, 69, 70”, la serie también lo tiene, vamos por otra cosa, por favor.

Algunas observaciones al paso:

  • La naturalidad con la que Jim Cutler trae al “doctor”  y todos se prenden, no solo nos habla de que es 1968, que Jim ya hizo esto antes, sino también de lo parecidos que son Jim y Roger.
  • Todo es un poco mejor con Bacharach and David.
  • Escucho ofertas  sobre que función cumplió la historia de la “abuela Ida” aparte del dialogo telefónico final de Sally y Don y poner a los Francis y Megan en la misma habitación (siempre divertido)
  • Hablando de los Francis, Betty está en sus competencias completas nuevamente: flaca, rubia, perra. Espero más de esa historia.
  • Lindo momento Stan y Peggy, aunque ella tenga más clara la naturaleza de la relación que él (lindo culo Peggy, pero ¿no te gusta la barba de Stan? ¿taloca?)
  • Y un tercer y último nivel de análisis: el programa nos está tirando imágenes de muerte/enfermedad otra vez por todos lados, algunas más obvias que otras: la muerte de Gleason y del primo de Stan (a quien conocimos en la fiesta del zou bisou bisou, por si no se acordaban), las muy frontales referencias a la enfermedad cardíaca de Roger y los problemas respiratorios de Don, que estoy seguro que traen algo más que flashbacks, y, una  que se puede pasar si no se es angloparlante: Mae, la puta del burdel que hizo de Don lo que es hoy, (si vamos a creerle a la interpretación literal ) se llama de apellido “Swanson”. “Swan song”,  expresión en inglés que implica el movimiento de despedida, probablemente por muerte. Piensen en eso la próxima vez que se intoxiquen. 

martes, 14 de mayo de 2013

Comentario: Nurse Jackie 5x05 - Good Thing


"I've never been sober in a dress"

Este episodio de Nurse Jackie tiene claramente dos partes, y no voy a ocultar que una de ellas me interesó mucho más que la otra, aunque entiendo que hasta cierto punto era necesaria esa segunda parte. Y hablo de partes y no de historias, porque no es que una es la historia A con Jackie y la otra una historia B con otro personaje: son claramente dos historias A, unidas por el hecho de tener a Jackie como protagonista, con algunos condimentos del resto del elenco.
El motivo por el cual la primera parte me gustó más tiene que ver con el registro casi de comedia que tiene: Jackie va a tener su primera cita con su nuevo amigo policía, y todo el hospital está revolucionado, incluyendo hasta a un Eddie que intenta seguir en su rol de amigo y una inesperada Roman. El desafío, como bien lo expresa Jackie, es estar en una cita real, sobria (suponemos que alguna vez tuvo citas con Kevin, pero deben haber sido hace tanto que ya ni cuentan). Nada que temer, eso que siente Jackie es un sentimiento pre-cita bastante común, no abstinencia ni nada de eso, y la dinámica en All Saints alrededor de la historia, la oportunidad de verla a Jackie/Edie Falco con una belleza que le conocemos pero que el programa no le permite desarrollar demasiado, y hasta la cita en si, con el encantador cambio de restorán, funcionan. 
Como la púa rayando un viejo disco de vinilo que se saca de un tirón, en el medio de la cita aparece Cruz (mejor no analizar la lógica de cómo la encontró). Más allá de la falta de cordura (admitida, pero falta de cordura de todos modos) de las llamadas al contestador de Charlie, el no dudar de Jackie ante el llamado desesperado de Cruz es humano y comprensible, cómo lo es el cerrarse al mundo exterior de Cruz y hasta ese momento de arrebato carnal que los une, mucho más común en situaciones de duelo compartido de lo que se suele creer. Pero ¿por qué ahora? ¿Por qué Cruz otra vez? Para el caso, ¿por qué las llamadas al contestador de Charlie en primer lugar? No me cierra esta historia, y lo último que el programa necesita es otro triángulo.
Hay algo también de “sexo-prohibido-trae-castigo” en la situación de Jackie con Grace que este nivel de programa tendría que obviar. O tal vez estoy leyendo demasiado en la situación.
Más desafíos de Jackie sobria, menos Cruz, es todo lo que pido.

Algunas observaciones al paso
  • La historia de Grace termina como termina porque de manera muy inteligente queda establecido que la kriptonita para Grace será el fantasma de las drogas. Bien, es creíble y adecuado al programa. 
  • Si Jackie fuera una sitcom (y por más que dure media hora, no lo es), el personaje de Zoe estaría eternamente condenado a ser el alivio humorístico, pero ya desde el año pasado nos están mostrando el crecimiento de Zoe como profesional y como astuta observadora. Buen desarrollo de personajes.
  • Coop-Roman, siguen siendo inútiles, pero justo esta semana me trajo un deja vu Mad Men. Ah, la sincronicidad.
  • Interesante como está planteada la rivalidad Gloria-Prentis y como este episodio el punto fue para Gloria (por segunda semana consecutiva)

lunes, 13 de mayo de 2013

Comentario: Mad Men 5x07 - Man with a plan


"Move Forward"
Gif cortesia de tigerdroppings.com
En cualquier serie que dure varios años y donde el paso del tiempo sea un condimento esencial (es decir, no una de las “de procedimientos” donde lo que pasa en cualquier semana dada es más importante que lo que sucede con las vidas individuales de los personajes), cómo esos personajes reaccionan al paso del tiempo, como ese paso del tiempo los afecta es uno de los aspectos claves.
Mencioné esto sobre Mad Men en el comentario del primer episodio de esa temporada, y es una de las teorías a las que siempre se vuelve en el análisis de Sopranos que la moraleja final era “la gente no cambia”. Tal vez una de las diferencias clave entre Mad Men y Sopranos siempre fue que el que no cambia es Don, mientras que todos los otros personajes han cambiado de situación y en cierta manera, cambiaron CON la situación: Peggy y Joan son los ejemplos extremos, pero aun personajes que en papel tendrían que ser inamovibles, como Roger, se vieron obligados a flexibilizarse. Y de la misma manera que hay episodios que tienen por objetivo mostrar hasta qué punto esos personajes han cambiado (The Summer Man, y como siempre volviendo a, The Other Woman), de repente nos cae un episodio como el anterior, que se empeña en deshacer los cambios mientras cambia todo. Claro que no es sorpresa que el motor de ese retroceso es siempre Don. Pocos episodios como el pasado muestran los poderes de Don para crear la ilusión de movilidad mientras deja todo en su lugar y esta “segunda parte” virtual es más de lo mismo pero elevado al cuadrado. Ingeniosamente, esta segunda parte, en una escena que tiene que despertar sonrisas en todos los viejos televidentes del programa, Peggy con una caja en la mano es guiada por Joan por su “nueva” oficina, como ya paso por lo menos dos veces, el día que Peggy llego a Sterling Cooper y cuando fue ascendida por primera vez a copywriter (coffee writer? El chiste estuvo simpático), se nos marca un supuesto paso atrás para Peggy; pero el diálogo entre estas ahora pares y tal vez amigas deja bien en claro que los últimos 8 años no fueron en vano, como bien lo muestra también esa frase definitoria de Peggy hacia Don, tal la transparencia de sus estrategias: MOVE FORWARD. Para el caso también, por más que en la mente de Don la relación con Sylvia haya sido Rachel Menken parte 2 (con un poco de sexo kinky al que se acostumbró con Megan), en lo único que se parecen es en que son las únicas dos mujeres (la situación Betty fue diferente) que fueron las actoras activas en el hecho de dejarlo. Bien por vos Sylvia, una buena chica católica como vos merece más que un tipo que solo encuentra nuevas maneras de indirectamente decirte PUTA.
El tema es, Don, jugando con Sylvia o emborrachando a Ted, lo que quiere es recuperar algo de control, de la peor manera. Y el cómodo “Ted es piloto de avión” solo fue puesto en el guion para mostrarle a Don y a nosotros, que no, no hay control, siempre estamos en las manos de otros: de un piloto de avión, de una esposa que vuelve con su marido, de un jefe sádico que disfruta en echarte por segunda vez, de un samaritano (que por interés o no) te salva la vida, de un loco con un arma que le dispara a un precandidato a presidente. Y felicitaciones a los guionistas por la manera sutil de inscribir el asesinato de Bobby Kennedy en la historia sin repetir innecesariamente lo que vimos hace dos semanas.
Puede que como la senil madre de Pete muchos personajes sientan que el tiempo no pasa o que todo se repite, pero como la señora Campbell también, la única manera de que esto suceda es perdiendo la capacidad de percibir la realidad.

Algunas observaciones al paso:
  • ¿Dónde está Dawn? Creo que nos tenemos que preocupar. Como bien lo sabe por experiencia y como jueza de carácter Peggy, “Dawn es una excelente secretaria”: sus ausencias son demasiado conspicuas. Y corríjanme, pero Peggy viene de hablar con Dawn cuando dice eso, a pesar de que no estaba en su escritorio más temprano ni al otro día. ¿Error de continuidad del guion?
  • Hablando de preocuparse, ¿Joan tuvo “sólo” un quiste en un ovario? No me gusta.
  • Tampoco me gusta la posibilidad de un romance Joan-Bob. Si todo queda en una obsecuencia de Bob para lograr cierta estabilidad laboral (cosa que funcionó, gracias Joan), bien, pero no quiero más que eso.
  • Claro que Bob tuvo ese momento de desesperación cuando su nuevo jefe Burt Peterson es despedido nuevamente sin ninguna ceremonia. Qué triste destino el de ese personaje…
  • Si bien me molestan los niños, los ancianos y los moribundos que tienen “la sabiduría”, está bueno como Gleason le da a Ted el consejo que le dio su amiga a Joan hace unos episodios: entrá a la oficina como que es tuya si querés que reconozcan que así es.
  • Despedida fuera de cámara: Margie. Lástima que solo tuvimos esa sola interacción entre Peggy y su reemplazo, algo tosco. Hubiese sido interesante ver a la Ejecutiva Olson manejando una subalterna que es su par.
  • Y como Ted, Peggy también tiene un momento de hacerse cargo, que ya mencionamos, pero es bueno que haya venido luego del final del episodio pasado, y especialmente de en este haber sido asignada “la oficina de la columna”
  • En el 68 paso de todo, ¿no? Como al pasar también nos enteramos de que es Mayo y en Francia pasan cosas.
  • Trato de escribir estos comentarios en un “vacío” pero es cada vez más difícil, especialmente por cuanto disfruto los cometarios de otros sitios como Tom and Lorenzo y The AV Club. Me encanta cuando coincidimos, y me quiero matar cuando se dan cuenta de cosas como todas las sutiles diferencias al episodio Red in the face de la primera temporada. Si leen inglés, no se lo pierdan, es una genialidad.
  • Un Gin & Tonic con dos hielos. ¿El trago de la madre de Pete o mi merienda de esta tarde cuando vuelva a ver el episodio con amigos?
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martes, 7 de mayo de 2013

Comentario: Nurse Jackie 5x04 - Lost Girls


"Maybe for Christmas"

La semana pasada empecé mi comentario sobre Jackie hablando de los cambios de tono repentinos y cuanto me disgustan. Esto, claro, no significa que no me guste que me sorprendan, siempre y cuando la sorpresa esté dentro del registro del programa (ver el comentario del Mad Men de esta semana para saber a que me refiero con “sorpresa agradable”).
Entonces, cuando empieza el episodio, y todas las señales, desde la sonrisa de Edie Falco hasta la música de fondo indican “Jackie está felíz”, luego de ver cuatro temporadas y monedas de la serie, la pregunta que me surge es “por cuánto tiempo”. Bueno, he aquí la sorpresa: en este episodio, ni la felicidad de Jackie se ve abruptamente violentada (tal vez si puesta a prueba), ni hay una de esas pruebas del tipo ”vuelve a consumir o no”, ni se ve involucrada en ningún lío mayor (o si, pero no propio como estamos acostumbrados).
Hay algo en el formato de la serie que permite tener un “paciente de la semana” y si estuviese en TV abierta, hasta se podría convertir es una de esas de hospitales o policías donde un actor invitado se cura o mata a alguien en 40 minutos. Habilidosamente lo han evitado, pero siempre hay un caso de fondo, y una pregunta, a veces obvia, a veces no sobre “¿qué relación temática o simbólica tiene esto con Jackie y sus problemas?”. La paciente drogada, el “nadie es tan estúpido”, todo apuntaba a una moralina sobre Jackie, drogas y mentiras nuevamente, pero no: era un “caso de la semana”, que no estuvo ahí para “decirnos algo profundo”, si no para avanzar la historia de Jackie, de su nuevo amigo policía, de Prentis en All Saints, de Gloria. Impecablemente hecho, y con lo más parecido a un “final felíz” que se puede esperar de esta serie.
Claro que la vida de Jackie no es una primavera constante, sus hijas siguen siendo su alegría y su condena, y ahora hasta Fiona está empezando a tener problemas. Claro que esto sirve para una tregua con Kevin, que sumada a un nuevo “contrato” (lindo detalle) con Eddie, contribuyen a la felicidad de Jackie.
Bien hecho guionistas, puede que este experimento funcione, no se por cuanto tiempo, pero que funcione.

Algunas observaciones al paso:

  • Coop y Roman. Basta. Esa historia no es graciosa, no es romántica, no nos dice nada sobre los personajes. Preferiría media hora completa de Zoe y Thor diciendo pavadas.
  • Prentis finalmente está entendiendo la dinámica de All Saints. Hubo algo que me gustó en su “la próxima vez, me lo traen a mi”.
  • Y la historia de Gloria también toma un giro que me alivia. Claro, no está bien, pero tampoco está TAN mal, vieja zorra. Bien jugado Gloria, bien jugado. 
  • Jackie llamando al contestador de Charlie, en serio, basta. 
  • El novio pelilargo guitarrista de Grace es el novio pelilargo guitarrista hijo de Stan en The Americans. 30 años entre serie y serie, mismo horrible corte de pelo. 

lunes, 6 de mayo de 2013

Comentario: Mad Men 6x06 - For immediate release


"Mutually assured destruction"
Dos cosas parecen constantes de esta temporada de Mad Men: una es que mucha gente parece no estar conforme para nada con cómo va (o iba, sigan leyendo). La otra es que necesariamente para comentarla hay que remitirse a episodios pasados, dado que viene más cíclica que nunca.
Bueno, a los del primer grupo, les han tapado la boca de una manera que NADIE se veía venir y lo segundo va a ser completamente indispensable.
Ya he hablado en algún otro lado sobre la estructura de las series de 13 episodios, y como el llegar a la mitad es el punto en que las cosas se tienen que empezar a mover. Esto es claramente cierto de Mad Men, como una lista de “episodio 6” nos hace rápidamente ver:  s01 Babylon; s02: Maidenform; s03 Guy walks into an advertising office (¡!!!); s04 Waldorf Stories (este es bueno, pero “la carne” en ese caso fue el ep 7, The Suitcase; s05 Far away places. No podíamos esperar menos para la s06, pero lo cierto es que el impacto del avance de la trama en este episodio es más para un final de temporada, y en una serie cuya característica distintiva es no dejar cliffhangers, apenas vamos a poder esperar hasta la semana que viene para ver qué pasa con este nuevo Frankenstein que se acaba de formar.
Todos sabíamos instintivamente que la separación de agencia de Peggy era momentánea, y que en algún momento se iba a corregir, probablemente a final de la temporada. Las opciones eran regreso triunfal, regreso con la cola entre las piernas… o algún tipo de unión entre las dos agencias. Cuando la semana pasada apareció uno de los socios de Ted Chaugh y vi que el actor que lo interpretaba era Harry Hamlim, vi que algo por ahí venia: aun en una serie de prestigio como MM, no se contrata a un actor con cartel propio para una aparición casi de cameo en una fiesta. Pero nadie se veía venir lo que Don y Ted pergeñaron sobre dos vasos de whisky en un hotel de Detroit. Ese es en gran parte el tema del episodio: gente tomando decisiones sin informar a los demás que están haciendo, con muy diversos resultados. Don y Ted, claro. Pero también Don y Jaguar; Pete, Joan y Bert y la oferta pública (esa sí que es una yunta poco esperada…); Roger cortándose solo para conseguir a Chevrolet (para el caso, Roger dejando colgada a Marie también); y hasta Tom Vogel llevándose a Viks y vengando a su hija de paso. Y no hay jerarquía que garantice resultados, y aun cuando los da, hay consecuencias que pagar. De hecho, la reacción de Joan ante la caída de Jaguar fue uno de los mejores momentos de un episodio descollante y finalmente pone algún tipo de cierre a la historia que comenzó en The OtherWoman.
El motivo por el que muchos comentaristas ven este episodio como un “regreso” para Mad Men fue porque dejó un poco el teleteatro y volvió a dinámicas que son típicas de las primeras tres temporadas y que se coronaron con un episodio que tienen todas las líneas de conexión con este: Close the door, have a seat, que cerró la temporada 3. Tengo que admitir que a mí también me energiza ver este tipo de cosas alocadas, pero no significa nada si no está anclado en un personaje o varios, y en este caso, es Peggy. Puede que a nuestra heroína no le gusten los cambios, pero su nuevo departamento, su nueva situación laboral y su potencial nueva situación sentimental son el tipo de cosas que llevan a la gente al infarto o el alcoholismo. Y tampoco nos olvidemos que por todas las consecuencias para Joan de The Other Woman, también  fue el episodio que cambió todo para Peggy. Joan fue la que se puso a gritar por lo fácil que se deshace algo que le resultó traumatico, pero Peggy lo está sufriendo lo mismo o más. 
Pero por lo pronto, en el cierre de esto que extrañamente parece un episodio en dos partes, el primero de ese tipo en toda la serie, Peggy sabe lo que tiene que hacer: “New York City, May 17, 1968. For immediate reléase.”

Algunas observaciones al paso:
  • Que alguien le dé un Emmy o algún otro premio a Christina Hendricks! Ya viene hace dos temporadas robándose la serie, pero si hay un “Emmy Reel” que no necesita edición es su monologo poniéndole los puntos sobre las ies a Don.
  • No voy a competir con Tom and Lorenzo sobre la significación de la moda y el estilo con respecto a los personajes, pero el pelo suelto de Joan en su primera decisión de alta monta para la agencia, habla volúmenes.
  • Algo en lo que Mad Men generalmente falla es en las secuencias de fantasía. No tienen lugar en el realismo cerrado de este universo. Fallaron con el “fantasma” de Anna, fallaron en el delirio asesino de Don la temporada pasada, y falla en la fantasía de Peggy con Ted. Y hablando de Peggy y Ted, lo veíamos venir, pero no. Esto es Duck parte II. Pobre Peggy… sus elecciones de hombres nunca pegan una (mejor ni hablar de Abe y el departamento que le hizo elegir)
  • Roger siempre lleva unas copias de “Sterling gold” para regalar.
  • Cada aparición de Marie Calvet es más disfrutable que la anterior. Sus diálogos y caras durante la cena con Herb y su irritante esposa fueron increíbles. Espero que ese “goodbye” a Roger no signifique no más Marie en el futuro. Los consejos que le da a su hija para levantar su matrimonio son geniales. Megan obviamente, le hace caso.
  • Y hablando de personajes que se nos van, veo poca Trudy en nuestro futuro. Genia igual como aun cuando parecía estar dándole una segunda oportunidad a Pete, en cuanto se entera donde se encontraron su (ex)marido y su padre, no duda lo que tiene que hacer.
  • Hablando de ese encuentro: Bob. Este trepa tiene la llave de la definición de la temporada, acuérdense lo que les digo.
  • Otra de Megan: me gusta como su personaje, tan odiado como es, se transformó casi en una “meta presencia”, comentando como si fuera la voz del público. El “ya me odian?” del ep pasado, y  esta vez diciéndole a Don que le ‘encanta verlo así de energizado’, como el público adorador del Don-alfa.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Comentario- Nurse Jackie 5x03 - Smile


"My smile says yes to my success"

Los que me conocen saben que una de las cosas que más me molesta últimamente en las ficciones de todo tipo que consumo son aquellas que rompen “el pacto” entre los creadores y el consumidor de las mismas. Ya saben, cuando una serie realista se cae con algo fantástico, una comedia tira un golpe bajo dramático, ese tipo de cosas.
Nurse Jackie suele jugar en la doble línea entre la comedia y el drama, y eso aprendí a esperar de la serie, por lo que a menos que Jackie un día adquiera súper poderes, es difícil que me traicione de esa manera. 
Aun así, tengo que admitir que el episodio de hoy nos ocupa me sorprendió, porque empieza de una manera, rápidamente vira a otra... y cuando la verdad ya estaba pensando “no tengo ganas ni paciencia para otro episodio de ‘todo le sale mal a Jackie’”, de repente todo volvió a cambiar. 
En un escenario que ya se nos está haciendo familiar, Jackie y Kevin están en lo del abogado ultimando su divorcio. Drama. Luego salen y están sospechosamente amistosos. No comedia, pero si un momento de liviandad. Y cuando menos lo esperamos, CRASH, Jackie choca con Kevin. ¿Drama?
Este accidente sirve para tres cosas: ponerla a Jackie en el siempre incomodo rol de paciente, ponerla también en una de esas disyuntivas de acceso a drogas que no estamos del todo seguros que pueda superar, y finalmente presentar al que claramente es el nuevo interés amoroso de nuestra enfermera de cabecera (y tengo que decir, me alegra que no sea, como intuí inicialmente, Prentiss).
Estos dos últimos puntos tienen además un lindo momento de superposición, cuando el candidato-policía escribe su número detrás de la receta que podría haberle facilitado el acceso a preciados oxycotines a Jackie, funcionando como una metafórica cara o ceca. Jackie elige policía lancero sobre drogas, y le sale mejor de lo que ella suponía.
En sí, todo el episodio tiene un tono general de apertura de historias, al punto que de hecho podría ser el primero de la temporada si no hubiese habido tantas cosas que cerrar o explicar antes de ponerse en marcha: Jackie tiene un nuevo candidato, nuevas dinámicas profesionales con Prentiss y personales con Eddie; Zoe tiene su nuevo departamento; Coop y Roman tienen su pequeño jueguito; y Gloria tiene una historia con sus lapsus de memoria que ya parece irreversible. Y O’Hara ya no está. Buh.  
Si este es el tono general de la serie por el resto de la temporada, considerenme interesado.

Algunas observaciones al paso:

  • Si bien entiendo lo que los guionistas están haciendo con Coop y Roman, no quita que el personaje de Roman me parezca irrelevante al punto de la irritación.
  • Algunos detalles nuevos sobre Prentiss. Veremos a donde conducen. Me gusta que ya respeta a Jackie, como tendría que hacerlo cualquier persona que la vea actuar laboralmente.
  • El blanqueo de Jackie con su nuevo amigo policía sobre su situación personal me da la pauta de que ya no necesitamos tener una situación por episodio de “Jackie se mantiene limpia o vuelve a consumir”. Es muy del año pasado. 
  • ¿ La conversación sobre “bienes escondidos” y el nuevo auto de Kevin son el proverbial revolver que aparece en el primer acto y será disparado en el tercero, o estoy leyendo demasiado sobre lo que fue un comentario al pasar?

 
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