El episodio 5 de Revenge ha sido más que un capítulo. Ha sido, para mi, el más espectacular desde que ha comenzado la serie. Estas últimas semanas hablaba de que empezaba a cansarme un poco la estructura monótona de los capítulos. Pues bien, han decidido romper con eso y ofrecernos un capítulo con estructura prácticamente circular y un ritmo frenético.
En el capítulo anterior Lidia volvía a aparecer en escena e, imagino, que sería para anticiparnos lo que iba a suceder en este episodio. No tenía demasiada lógica que los personajes de los que Emily se va vengando desaparecieran sin más; tenían que tomar algún protagonismo para poder crear más tensión en la chica. Así ha sido con la vuelta de Lidia a escena y, por primera vez, la (casi) exposición de la verdadera identidad de Emily. La joven está a punto de ser descubierta o, al menos, Lidia sospecha que algo no está del todo bien con ella tras descubrir una foto antigua. De todos modos Emily se las ingenia para inculpar a la amante de Conrad de todas sus venganzas y, para colmo, se encuentra con que Frank le hace el trabajo sucio que aun no sabemos si sería capaz de ejecutar por si misma.
Esta vez Nolan vuelve a jugar un papel importante en los planes de Emily y además participa activamente en la misión aunque fuera gracias a una bronca con Emily por ponerle una cámara en su casa que termina accidentalmente en casa de Lidia grabando toda la pelea con Frank.
Habíamos hablado muy poco de Frank hasta ahora. Me parece un personaje muy interesante que podría ser importante para el desarrollo de la trama, tanto en lo que se refiere a la relación entre Victoria y Conrad como para ponerle las cosas complicadas a Emily en su venganza.
La muerte de Lidia y la estructura circular del capítulo ha llevado a que no se consumara una nueva venganza en este quinto capítulo sino que hiciéramos un repaso de todo lo anterior para poder ¿cerrar? una serie de casos. Pongo el “cerrar” entre interrogaciones porque realmente espero que, al menos, la psiquiatra vuelva a tener participación en la serie.
Venganzas aparte las tramas personales vuelven por sus fueros y Daniel y Emily hacen las paces...demasiado rápido me parece a mi. El joven parece estar descubriendo la cara oculta de su amigo aunque éste insista en que hace lo que hace para protegerle nosotros no tengamos muy claro por qué lo hace.
El caso es que las cosas se han arreglado para la pareja protagonista y Jack vuelve a quedar, por tanto, en un plano secundario en la vida de Emily, para desgracia del ya dueño del bar del pueblo. Daniel, por si la cosa se complica otra vez, marca territorio con Emily e intenta llevarse bien con Jack pidiéndole trabajo en el bar y sacando a su hermano de un apuro con la policía...apuro en el que por otra parte se había metido por culpa de su hermana.
Así que gracias a este capítulo hemos descubierto que a veces innovar hace que el producto mejore...a ver si continua por ese camino y que, a partir de ahora, Emily deberá ir con más cuidado si no quiere ser descubierta de nuevo. Revenge se está ganando a pulso ser el estreno de la temporada.
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