martes, 18 de octubre de 2011

Pan Am S01E03: Cualquier tiempo pasado fue mejor

Londres, París, y en el capítulo 3, es el turno de Alemania. Si la serie, que por lo visto funciona en las audiencias, (a pesar del notable bajón desde el piloto fue un bajón desde muy alto, que ya le gustaría a Fringe) se extiende demasiado y sigue este ritmo sus creadores tendrán que acabar explicando cómo los aviones de Pan Am son capaces de aterrizar en el jardín del vecino, porque el mapa es finito, y en los felices 60 había menos países que ahora.

Mientras la (débil y no muy creíble) trama de espionaje sigue su curso, el transcurrir emocional de los personajes, de mucho mejor color, crece ante nuestros ojos como esos niños que pegan estirones de semana en semana, recordándonos que nosotros no hemos de crecer ya más.

En otras palabras, confieso, los personajes de Pan Am me producen envidia. Viven en una época estupenda (o eso nos cuentan), tienen un trabajo excitante y admirado y sus problemas son tan epidérmicos que tendrían lugar en cualquier insoportable ladrillo de Jane Austen (se me ha roto la rueda del carruaje, el servicio ya no es lo que era, ¿otra taza de te?).

Y sin embargo, la Tierra se mueve.

Sí, y sin embargo, tras sus deslumbrantes dientes blancos los personajes anuncian boqueadas de sincera tensión emocional, y conforme se mueven los aviones los guionistas empujan para que las chicas (sí, especialmente ellas) vuelen a más altura lo antes posible. El celofán puede envolver un chocolate delicioso, y así nos lo hacen ver en este episodio donde la algo manida nostalgia Kennediana sirve de foco para el encuentro de los personajes y para abrir la ventana a algunos recuerdos de Colette de los que desearíamos saber algo más.

Tiempo al tiempo. Como vemos, volando se llega a todas partes. Y a juzgar por la pobreza de la competencia en abierto este año, no sería de extrañar que Pan Am aterrizara en la condición de pequeño lujo de la pantalla gratuita, justo donde más escasean los méritos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Powered by Blogger