Lamento el atraso en este, el
tercer episodio de Donwton Abbey viene cargado con cambios, que seguramente
darán más trama en los siguientes episodios, además regresa Bates. Esta vez
comienza con la transformación de Downton en un centro de reposo para soldados
convalecientes, lo que traerá cambios en los mandos, puesto que Isobel es quién
dirige, junto al doctor Clarkson, lo que naturalmente le trae encuentros con
Cora. Para evitar esto, O’Brien cada vez mostrándose más amable y leal con su
jefa (por la culpa de ser la responsable en la pérdida del bebé que esperaba),
sugiere que Thomas sea quién dirija el lugar y así lo hace, así que el Sargento
Barrow vuelve a Donwton y atormenta a los sirvientes, especialmente a Carson.
Al Conde no le agrada la idea, pues sabe que Thomas es un ladrón, pero tampoco
lo impide.
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Thomas vuelve a Donwton, como administrador. |
Por otro lado, Branson finalmente
recibe el llamado del ejército, lo cual no le hace gracia, pero menos gracia le
hace saber que no podrá alistarse, porque sufre de un soplo al corazón. Sybill
lo felicita, pero él dice que el rencor contra los ingleses es más grande y se
ofrece a ser el lacayo durante la cena de un general, con un maligno plan. Anna
descubre la carta que éste deja a Lady Sybill, disculpándose por lo que iba a
hacer y todos piensan que cometería un asesinato, que Carson evita, para
descubrir que solamente planeaba verter la olla al general.
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Branson siendo detenido por Carson |
Anna y Bates se encuentran, pues
él trabaja de mesero en un pueblo cercano. Cuando ella llega, él le dice que
tiene pruebas de que su esposa le fue infiel, así que está solicitando el
divorcio, si logran un acuerdo amistoso, Vera recibirá mucho dinero. Anna dice
que no puede esperar y que no le importa ser su amante, pero Bates le dice que
ella merece mucho más.
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Anna encuentra a Bates |
Por otra parte, William va de
visita y pasa a ver a Daysi. Le pide matrimonio y con la intervención de la
señora Patmore, termina aceptando, sin estar convencida, esto porque no quiere
ser la responsable si es que a Thomas le sucede algo. Ahora él será el
acompañante de Matthew en la guerra.
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Sin desearlo realmente, Daysi se encuentra comprometida con William |
Entre las historias más
secundarias, tenemos al Señor Lang, que tiene muchas pesadillas y cambios de
humor con la llegada de los soldados, temiendo que lo devuelvan a la guerra,
sin embargo, eso no lo excusa de humillar a Patmore al decir delante de todos
que su sobrino murió de cobardía. Edith finalmente logra su vocación y es poder
animar a los soldados, pues todos les cuentan sus historias. Con este personaje
tengo una sensación extraña, pues a diferencia de la primera temporada, donde
era más trascendente con sus continuas peleas con Mary, en esta se ha perdido y
los guionistas no saben a dónde guiarla, pues en el episodio pasado, su romance
con el granjero casado me pareció innecesario, a menos que Julian Fellows nos
depare una sorpresa en el futuro.
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Edith encuentra su vocación, ayudar a los demás |
Finalmente, la llegada de un
personaje que cada vez que aparece logra darle un sabor especial a la trama de
Mary y es la tía Rosmond, que no se saca de la cabeza el haber visto a Sir
Richard con Lavinia discutiendo, así que le dice a Mary que averiguó que Sir
Richard destapó el escándalo de un tío ministro de Lavinia, con pruebas robadas
desde su escritorio y que lo llevó a la destitución, además deja entrever que
Lavinia entregó las pruebas porque fue su amante. Violet conspira, pues desea
que Matthew vuelva con Mary, pero ésta sin estar convencida, habla con la
prometida de su amor, que confirma la historia, excepto el hecho de que fuera
amante de Sir Richard y su motivo es noble, pues él le había prestado dinero a
su padre y amenazó con dejarlo en la banca rota. Cuando Matthew pide hablar con
Mary para saber qué es lo que tiene que decirle sobre Lavinia (Violet se había
encargado de “entregar el mensaje”), ella le dice que es muy afortunado, porque
Lavinia es una mujer espléndida.
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Lavinia contando la verdad a Mary |
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