lunes, 3 de octubre de 2011

Review The Playboy Club 1x02: Scarlett Bunny

Brenda tiene más protagonismo en este episodio y es, desde ya, mi Conejita favorita.

En este segundo episodio de The Playboy Club las cosas se ponen serias para Maureen cuando Carol-Lynn descubre y confisca su traje de Conejita; el mismo que está manchado de sangre y que llevaba puesto la noche que ella y Nick tuvieron que deshacerse del cuerpo del jefe de la mafia. Maureen conseguirá engañar a Carol-Lynn contándole una mentira pero de paso asegurándole que no pasó nada entre ella y Nick.
Sus problemas no terminan ahí ya que los dos obreros que encontraron la llave que permite el paso al Playboy Club deciden ir a tomarse una copa para ver el ambiente, lo que pone de los nervios a Maureen, que quiere averiguar quién se haría pasar por un muerto. El hijo de Bruno Bianchi que ya "oficialmente" jefe de la mafia, o al menos hasta que aparezca su padre, seguirá haciendo preguntas tanto a Maureen como a Nick, para encontrar a su padre.
Nick finalmente acepta ayudarle a encontrarlo a cambio de apoyo para su presentación en la campaña de fiscal del distrito. Gracias a los contactos de la mafia consigue sobornar al alcalde para tener más oportunidades de salir elegido.

Y mientras tanto las Conejitas tendrán que luchar por ver quién de ellas conquista el corazón de Hugh Heffner ("Heff", como le llaman) y y consigue salir en portada del mítico Playboy.

Las Conejitas se van a trabajar.


Maureen juega la carta de la chica con infancia difícil, mientras Brenda va a por todas, porque como nos cuenta luego, necesita el dinero porque quiere convertirse en agente inmobiliaria. Janie no quiere presentarse al concurso, pero su novio lo hace a sus espaldas y sale elegida. Pero tiene que renunciar ya que descubrimos que ha huido de su hogar, ya que ya estaba casada, Y Alice también está casada aunque todo sea una farsa y ella sea lesbiana y su marido gay. Tendrá que lidiar con los suegros y con la sesión de fotos que Maureen le pide que le haga.

Maureen no gana para disgustos, pero al final se sale con la suya y se convierte en la portada de Playboy.

En este episodio la trama va avanzando, incluso demasiado rápido, como su ya supieran que tienen los días contados...
Sigue habiendo números musicales innecesarios y demasiada corrección en una serie de la que todo el mundo esperaba fuera más gamberra. E incluso para algunos sectores americanos sigue siendo demasiado para esas horas...

Ya se ha confirmado que no habrá segunda temporada y es bastante probable que no lleguemos a ver la primera enterar.

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