miércoles, 23 de noviembre de 2011

Review American Horror Story s01e07 "Open House"


Este episodio tiene como protagonista a Moira que ayudará en todo lo que puede a su manera a un potencial comprador de la casa armenio que no termina muy bien parado de la aventura de querer comprar la casa. No sabemos si el intento de disuasión de Constance tiene algo que ver con esto o no, pero Moira (a la que el comprador ve en su forma joven, al igual que Ben y también como él cae rendido a sus encantos) se encarga de que no le queden ganas de quedarse con la casa. Y para eso siempre está Larry rondando por ahí: para echar una mano. Al cuello eso sí.


Vivien sigue con su embarazo y le informan que está esperando gemelos. Constance ya se ha encargado de recalcar que la casa necesita niños, pero ¿qué clase de niños? ¿Los gemelos que murieron en el pasado a los que Addy había avisado que morirían quizá?



Violet visita el trastero en el que hay más gente, como el hijo deforme de Constance que estuvo encerrado allí toda su vida y al que Constance mandó asesinar. Esta tarea recayó en Larry, que parece tener un interés amoroso en Constance. Violet se encuentra con esta criatura pero Tate le advierte que sólo tiene que pedirles a los fantasmas que vea que se vayan y lo harán. ¿No debería funcionar también con él ya que está muerto? O quizá no, ya que ni él mismo sabe que lo está.

Larry visita la casa como potencial comprador. Cuando Ben se entera, le hace una visita para zanjar la situación. Aquí es donde conoce por fin los sentimientos de Larry por Constance.



Vivien vuelve al tour de las casas del terror y se entera de cómo murieron Nora y Charles, cuanto esta se enteró de que el loco científico había intentado "remedar" a su bebé.



Ben sigue teniendo pacientes a cada cual más perturbado pero quizá debería preocuparse de otras cosas, como del acercamiento que está teniendo Vivien a Luke, el vigilante de seguridad. También sigue tratando a Tate, al que empieza a entender un poco más en sus motivaciones...


Tate y Violet siguen con su idilio y rebuscando en el trastero se encuentran con antiguas fotos de los primeros propietarios de la casa: Charles y Nora. Cuando Vivien va a hablar con su hija descubre horrorizada que Nora fue una de las que se presentó para ver la casa en su momento.

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