Creo que quiero a Zach; pero quererle de amor y eso, ¿sabéis? Se que lo nuestro no sería real...bueno, ni real ni legal en la mayoría de los países del mundo pero es que este chico se supera capítulo a capítulo; y en este sexto episodio tiene dos escenas realmente desternillantes. Se ha ganado el coche que quiere aunque solo sea por el susto que le ha dado a su madre al pedírselo.
The good wife sigue en un estado de estos de “parece que voy a flojear pero no”. Celeste ha desaparecido del mapa para suerte de Alicia y desgracia de todos los demás (los espectadores, quiero decir); y Kalinda sale cada vez menos y cuando lo hace solo vemos su lado más profesional: investiga que investiga la tía todo el rato y ni acercamiento con Alicia (lo necesito) ni reconciliación con Cary: solo un “whatever” telefónico que enfatiza aun más la frialdad en la relación.

Cary se ha ganado cerrar un capítulo de The good wife y eso significa que su personaje no hace más que crecer.

Pero volvamos a lo realmente importante: Zach. Si sus escenas con su madre son brillantes la que tiene con Will ya es para partirse de risa. El pobre Will intentando hacerse el “enrollado” y totalmente consciente de que lo que acaba de hacer es realmente el ridículo. Y la pobre Alicia preguntándole a su hijo si había sido amable con su jefe...no se por qué pero casi prefiero que la relación siga siendo un secreto de momento solo por este tipo de escenas que nos regala. Si laboralmente sabemos que sería un problema que se supiera la relación entre Alicia y Will no sabemos cómo reaccionarían sus hijos por mucho que se empeñen en decir que están preocupados y que quieren que su madre salga.
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