domingo, 6 de noviembre de 2011

Revenge: 1x06 Comentario


Revenge parece haber encontrado la fórmula o parece haber encontrado cuál no es la fórmula del éxito. Como buen culebrón no cabía una estructura en la que la sorpresa brillara por su ausencia. Es posible que en un futuro vuelva por sus fueros, pero al menos estos dos capítulos nos han servido para tomar aire o, más bien, para contener la respiración con tanto sobresalto y tanta acción.
Y la llave de todo esto la ha tenido, y espero que la siga teniendo, Frank: ese personaje misterioso que aparecía de vez en cuando y que no se sabía muy bien cuál era su función. Pues bien, ha dejado de ser el hombre de confianza del matrimonio Grayson porque realmente él solo quería “confianza” con Victoria.
Emily sí ejecuta una venganza en este episodio y lo hace contra el jefe de seguridad de sus enemigos; aunque es una venganza no preparada, fuera de sus planes iniciales: el exceso de protección de Nolan colocando una cámara en su casa permitió grabar en casa de Lidia (la cámara llega allí por accidente) la escena previa a la caída de la amante de Conrad, lo cual deja a Frank sin una coartada muy sólida. Emily decide enviarle el vídeo a los Grayson y dejar que la bomba explota en la casa de al lado. Con lo que no contaban Nolan y Emily es con que Frank tirara del hilo y consiguiera las imágenes de Nolan entrando en casa de Lidia. La única razón por la que Frank quiere descubrir la verdad es para salvar su imagen delante de Victoria...lo de los ricos y la cárcel es otra cosa.
El caso es que por segundo episodio consecutivo la verdadera identidad de Emily o, al menos sus intenciones, están a punto de ser expuestas por el ataque histérico de Nolan después de su conversación poca amistosa con Frank. Así que ya tenemos a algunos sospechando de Emily con algo de fundamento y, de momento, este ha sobrevivido, aunque los Grayson no parecen muy dispuestos a escuchar una sola palabra. Será interesante ver si Frank intenta acercarle algún otro miembro de la familia sus sospechas o prefiere investigar por su cuenta. Y es que The Hamptons parece un lugar no lo suficientemente grande como para montar una venganza a gran escala y que no se te note nada. Y a Emily empiezan a notársele cosas.
Ya lo avisamos hace un par de capítulos: era cuestión de tiempo que Emily explotara ante Tyler, el mejor amigo de Daniel y eso le llevaría a una discusión/enfado con Ashley. Tampoco es que le dure mucho el enfado...en esta serie las discusiones se solucionan bastante rápido, según parece. Lo que sí queda claro es que el mejor amigo de Daniel pone muy nerviosa a la joven protagonista y sí comienza a verle como una verdadera amenaza.
El que ha dejado de ser una amenaza, en este caso para Daniel, es Jack. Básicamente porque ha decidido borrarse de la historia con una declaración de amor precipitada e impulsiva que tenía un más que evidente “no” como respuesta. Y digo evidente porque no porque Emily no sienta nada por Jack, que lo siente, pero ni es el momento ni el lugar teniendo en cuenta los planes de la chica. De hecho la cara de Emily al escuchar las palabras de Jack es de: “no me hagas esto ahora” y no de “no quiero nada contigo”; pero claro, eso Jack no puede saberlo porque no tiene la información que tenemos nosotros. La tendrá en un futuro, seguro. Ahora nos queda esperar cómo va a ser el comportamiento de Jack con Daniel, al que tiene como empleado en el bar y no le están saliendo demasiado bien las cosas por culpa de su Tyler.
Como buen culebrón, Revenge va de enredo en enredo y lo que nos queda. Frank observando desde lejos a Emily nos deja claro que las cosas no van a ser nada fáciles para ella a partir de ahora.

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