Pan Am S01E08: Volando a ninguna parte

Lo han adivinado: las chicas de Pan Am vuelan a otro sitio, una vez más. Las azafatas, como todo el mundo sabe, nunca van dos veces al mismo sitio. Así que hoy toca Venezuela como podía haber sido, digamos, el País de Nunca Jamás.

Claro que el problema no es el viaje, el problema es que el avión no se estrelle para que los pocos supervivientes sean devorados después por osos polares Dharma por cualquier motivo que prometeremos explicar algún día, aunque nunca lo hagamos.

Mientras los británicos nos demuestran que es posible hacer tele en abierto de calidad equiparable a la televisión en cable (los norteamericanos también lo han hecho, alguna vez que otra), llegan productos como Pan Am queriendo reemplazar los buenos personajes, las emociones y las tramas con sentido con ritmillo, encanto y un invento imposible que llamaremos - pido perdón - nostalgia carismática.

¿Funciona? No, no lo hace.

El entretenimiento, a estas alturas de las cosas que hemos visto por la pantalla, ya no puede ser el criterio definitivo, o no habría otra cosa más que La Ruleta de la Fortuna, que para algo la llevan emitiendo desde el Cretácico.

Veamos: en este episodio tenemos más flirteos con guapos playboys, azafatas aventureras haciendo cosas que no se creen ni los personajes ni las actrices que las interpretan, un ataque al corazón con ganas de formar parte de Aterriza Como Puedas, rebeldes hawaianos que son tan malévolos porque además de ser feos solo hablan francés (el colmo de la maldad), el intento de convencernos de que ser azafata de la línea azul es más arriesgado que ser Jack Bauer en un congreso de Al-Qaeda y una bronca absurda cuya única finalidad es acabar en un apasionado beso, como no puede ser de otra forma (faltaría algo de product placement en el momento, diamantes, champagne, o algo así).

Bueno, o la audiencia se está volviendo más exigente (al fin y al cabo ya ha experimentado cosas mucho mejores), o incluso los valores con los que Pan Am venía intentando defenderse, la diversión banal y las chicas guapas, no son tan robustos como sus productores querrían.

A juzgar por la información de nuestros compañeros de Celesteland: http://celesteland2.blogspot.com/2011/11/la-tabla-de-prediccion-de-cancelaciones.html

a Pan Am no le augura un futuro demasiado bueno.

Si finalmente es así y la serie desaparece, no la echaremos de menos.