sábado, 19 de noviembre de 2011

Comentario: La música de Glee temporada 3



Hay programas de TV de los que se escribe y se escribe, a veces mucho más de lo que correspondería de acuerdo a la audiencia real que tienen.
Glee es uno de esos programas. Ya sea por sus méritos o falta de ellos, por su militancia por temas gay o por la exageración de los mismos, por su bancarrota creativa o su renacimiento creativo. Siempre algo para escribir.
Y a veces nos olvidamos que el motivo por el cual Glee está en el aire es porque es un excelente negocio más allá de lo televisivo: es el programa que por su sola cuenta revivió el mercado de la venta de la música, en todo el mundo, pero especialmente en EE.UU.
El elenco de Glee y sus subsidiarias (The Warblers, Gwyneth Paltrow) ha puesto más canciones entre las 100 más vendidas y/o difundidas en los Estados Unidos que ningún otro artista, destruyendo records de décadas de gente como los Beatles o Elvis.
Entonces, la música de Glee importa y mucho, y el poder de los productores de la serie en su elección es un tema de discusión industrial.
Por eso, cuando se discute la temporada 3 de Glee, y se la considera en algunos casos como “fracaso” se está hablando tanto de su baja de audiencia (importante pero no grave), como de sus cambios creativos (el consenso es que los guiones mejoraron desde la desastrosa temporada 2, pero sigue teniendo agujeros inaceptables en cualquier otra serie de la llegada que tiene esta), pero principalmente de su incapacidad de hacer que los rankings y las ventas que los motorizan tuviesen el impacto que se les adjudicaba.
¿Qué pasó entonces? Hay un tema concreto, y es que de todo lo que se los puede acusar a Ryan Murphy y compañía, siempre mantuvieron intacta su capacidad de hacer lo que querían. Y lo que querían en temporada 3 era centrarse en la historia de la producción dentro de la serie de West Side Story (Amor sin barreras), aun al costo de alienar por completo al público juvenil al que apuntan. Sumado a otros varios clásicos de Broadway y una triste selección de canciones de los 80, por primera vez en tres años, las canciones del programa fallaron en prender fuego los rankings de la semana siguiente como acostumbraban. 
Hasta esta semana: el mash up de las dos canciones de la chica del momento, Adele, Rumour has it/Someone like you se prevee que le de a la serie su tercer mega hit, luego del Don´t stop believing del primer episodio el Teenage Dream que presentó al ahora sobre usado chico de oro, Darren Criss.
Hay muchos motivos para eso: el poder de las canciones, la vigencia de Adele, y la super poderosa interpretación de Amber Riley y Naya Rivera (Mercedes y Santana, la actuación breakout de la temporada). Pero sobre todo se trata de volver a poner canciones que el público sub 25 natural de la serie encuentra medianamente familiares. También va por el camino correcto el Hot for the teacher que abrió el episodio, por su relevancia para el argumento de la serie, pero aún más por la energía “de muchachos” que aportó, y unos guiños simpáticos para cualquiera que haya visto el clásico video de Van Halen. Por otro lado, el innecesario mash up de canciones de  Hall and Oates probablemente haga agua nuevamente, repitiendo lo que no funcionó en los 5 episodios anteriores.

Seguramente no sepamos nunca a que vino el cambio, si estaba planeado desde el principio ( West Side Story se estrenó el episodio pasado), si la caída de audiencia les mandó el alerta a Murphy y compañía, o si Fox (la cadena que la emite) y Sony (la compañía que publica la música) metieron presión para el cambio de rumbo. Como sea se agradece, y los adelantos indican, que sigue por este camino: en uno de los próximos episodios ya están pensando en el actual número 1 de Rihanna para potenciar la serie. 
¿Qué opinan ustedes de la selección musical de Glee? ¿Influye en algo en su ver o no ver la serie? ¿Y pertenecen a la audiencia 12-25 natural de la misma o son de los gays 35-50 que disfrutan de Broadway y los hits ochenteros?

1 comentario:

  1. Concuerdo mucho con la nota en la cual muestran las falencias que está teniendo la serie.
    Con el lanzamiento de la película quedó bien en claro que lo que importa es el producto Glee con todo lo que genera (aunque a la película no le fue bien de taquilla).
    En la segunda temporada hay episodios que particularmente me aburrieron. Fue desparejo, empezó bien, luego después del episodio navideño empezaron a ver buenos y otros no tanto pero creo que terminó bien.
    En cambio la tercera me gusta mucho capítulo tras capítulos, tiene más argumento y eso es lo que a mucha gente (el público adolescente) y leo mucho las criticas que hacen en el Facebook de Fox y a ese target les molesta.
    Siento que quisieron darle una vuelta de tuerca con diálogos e historias para un público general no solo el adolescente y esta bueno pero deberían haberlo hecho en forma gradual con el correr de los episodios y no desde el primer episodio de la Season 3.
    Tengo 31 años y realmente es una serie por la cual sigo apostando.

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