martes, 20 de septiembre de 2011

El regreso de Fringe y la batalla de los ratings

Para todos los fanáticos de la ciencia ficción, este viernes será un gran día. Fringe regresa para su cuarta temporada.

Cuando concluyó la tercera, fueron muchos los que quedaron rascándose la cabeza y preguntándose que diantres acababa de suceder. Como es costumbre de la serie, el final había sido uno inesperado, sí, pero esta vez había ido inclusive más lejos. Uno de los personajes principales, Peter Bishop, súbitamente fue erradicado de la existencia. “Nunca existió”, nos cuenta el Observador, en los últimos segundos del capitulo en cuestión. Y a partir del momento que los créditos finales invadieron las pantallas, han circulado un sinfín de teorías sobre el paradero del Peter; que se convirtió en un observador, que está en una suerte de limbo, que fue borrado para siempre, que fue enviado de nuevo al futuro…

Sin embargo, lo ocurrido con Peter es tan sólo una nimiedad. Lo que realmente resulta intrigante y misterioso, es el futuro de la serie en sí.

La tercera temporada brilló por ser creativa y narrativamente superior a sus predecesoras, pero chocó contra unos ratings realmente horripilantes que la condenaron a lo que muchos denominan como “el horario de la muerte”. Se la programó para ser emitida los viernes en la noche, horario al cual Fox, al igual que otras cadenas, destina las series que no están funcionando para terminar de quemar los últimos capítulos grabados.

Los niveles de audiencia de Fringe en su nuevo horario, en un principio, fueron alentadores; si bien eran bajos, eran superiores a los de cualquier programa en ese horario. Pero a medida que fueron pasando las semanas, los ratings de cayeron a cifras alarmantes. Parecía el fin de Fringe. Muchos ya habían empezado a lamentar la inminente cancelación y a hacer los usuales grupos de facebook y campañas de “Salven a tal o cual programa al borde de la cancelación”.

Pero se produjo un milagro. Fue renovada para una cuarta temporada, y no para una corta de trece episodios, como algunos esperaban, sino para una completa de veintidós episodios. ¿Cómo fue posible? En Fox afirmaron que sumados todos los números, repeticiones y grabaciones en diferido, el rating seguía siendo aceptable y que, además, les gustaba demasiado la serie como para cancelarla. Si bien lo primero puede ser creíble, lo último, no. La cadena tiene un historial de masacrar cualquier serie que no cumpla los requisitos mínimos de rating, independientemente de su calidad. Es una empresa, después de todo, y si los índices de audiencia no son suficientes, significa que habrá menores ganancias con respecto a las publicidades.

Es por eso que sigue siendo desconcertante la decisión de Fox de hacer una temporada de veintidós episodios. Los números, por más repeticiones, grabaciones, y reproducciones en diferido que se cuenten, no eran del todo óptimos. Algunos atribuyen la inesperada renovación a un cambio de dirección en la serie. Los productores han asegurado que gran parte del programa se “reinventará” en esta nueva temporada, seguramente en un intento de captar nuevos espectadores. Pero la verdad es que Fringe, ya demasiado adentrada en su historia y mitología, pasó el punto en el que puede atraer nuevos espectadores. Y aun así, con esta reinvención en mente, no resulta coherente la asignación de veintidós episodios. Lo lógico hubiera sido ir con una temporada de trece episodios para otear la evolución de los números y allí hacer una decisión si expandirla o finalmente terminarla.

Que Fringe haya sido renovada con tan poco rating y por una temporada completa no parece indicar otra cosa que quizá esta será la última temporada de la serie. Veintidós capítulos, con o sin reinvención, son suficientes para cerrar la trama de manera aceptable y hasta satisfactoria. Sí, los productores han dicho que no creen que sea el caso y que tienen material para tres temporadas más además de la cuarta. Pero también, los ejecutivos de Fox declararon que no tienen esperanzas de que el rating de la serie aumente. Todo esto hay que tomarlo con pinzas. En el mundo de la televisión no se hacen anuncios hasta que no están todos los contratos firmados y todas las bases establecidas.

Pero el problema radica en que, si acaso Fringe no logra aumentar ni mantener su rating, seguramente esta será su temporada final. Hasta da la impresión de que todo está asentado para aquí sea. ¿Por qué sino le han otorgado una temporada completa cuando podía no ameritarlo, realmente?

Espero equivocarme y que tengamos Fringe para rato. De todas maneras, hasta que no se haya emitido al menos un capítulo, no sirve de mucho especular, más que para estar preparado. Pero al final del día, la vida de la serie dependerá de cuantos fanáticos leales permanecerán en sus hogares para verla los viernes en la noche.

¿Será esta la última temporada de Fringe? ¿Podrá atraer nuevos espectadores y sobrevivir una temporada más? ¿O acaso los fanáticos tendrán que resignarse y esperar un nuevo milagro?

Fringe regresa este viernes a la noche en Fox.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
Powered by Blogger