Expectativas. Pocas palabras definen mejor las virtudes y los defectos de series como Boardwalk Empire, que llega ahora a su segunda temporada esperando despejar algunas de sus muchas incógnitas.
Primero, expectativas por comparación. Tras la Edad de Oro de las series, que ya empezamos a recordar con algo de nostalgia, cualquier intento de primar la calidad artística y de cultivar un público adulto nos recuerda inevitablemente a Las Grandes, las Series que todos llevamos en la memoria. Y ya sabemos que en estas comparaciones es difícil salir ganando.
Segundo, expectativas por autoridad, porque autoridad han comprado en HBO, y de la más cara. Scorsese, Terence Winter, un presupuesto insensato, etc.
Y después de tanto esperar de ella, ¿qué nos ofrece BE? Nos ofrece, eso sí, una serie bonita, de ooohh, y ahhhs, porque la recreación de ese Boardwalk, o paseo de madera que articula las rutinas de muchos personajes es detallada, precisa y nos la creemos. Nos ofrece muy buenas intenciones, y la perseverancia, en estos tiempos de adolescentes de muchas y variadas edades, de la búsqueda de un público más o menos adulto.
Nos da un asomo del amor de Scorsese por la música y la cultura popular norteamericana, con esos jazzmen que tanto y tanto le deben a la Ley Seca. Y nos da, sobre todo, ambición por registrar algunos ángulos oscuros de un momento fundacional de la cultura norteamericana, que al fin y al cabo es la nuestra.
Pero, hay unos cuantos peros importantes.
El primero, su protagonista. Steve Buscemi es seguramente un actor estupendo, ¿pero nos lo creemos como príncipe de la Mafia o político ultra corrupto? No estoy muy seguro. Puestos a buscar un chico feo con carácter, uno no puede dejar de echar de menos a Willem Dafoe, por poner un ejemplo, capaz de ser simpático y perverso en un mismo plano. Su personaje, por otra parte, tiene el desafío de un dibujo más claro en esta segunda temporada, y por ahí apunta en su primer capítulo.
Por otra parte, la sensación de "ahora sí, ahora seguro que sí", y que nunca acaba de confirmarse. BE nos asombra con su reconstrucción de época, y amenaza con dejarnos fríos con el andamiaje de sus personajes y tramas, aún no sabemos bien a dónde va.
Pero si algo nos ha enseñado la Edad de Oro, es a tener paciencia. Las historias de familias mafiosas, ya sabemos, se toman su tiempo...
Puedes encontrar el primer capítulo de la segunda temporada, aquí:
Y la primera temporada completa, aquí:
Pero si realmente te gusta una serie, cómprala. Así seguro que hacen más.
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