Buen capítulo el de esta semana el que nos han brindado los habitantes de Mystic Falls.
Por un lado nos enfrentábamos a la revelación del capítulo pasado donde descubríamos que el asesino detrás las muertes de los miembros del consejo era ni mas ni menos que el bueno de Alaric. La razón era que de tanto resucitar gracias al anillo, este le había creado una personalidad maquiavélica que le hace querer matar.
Pero gracias a la intervención de Bonnie que tiene hechizos para todo parece que de momento el problema está solucionado.
Por otro lado Damon recibe la visita de una vieja amiga llamada Sage que le ayuda a averiguar que trama Rebekah. Así descubre que hay un nuevo roble que puede acabar con los originales y Rebekah va tras el para destruirlo. Sabedor del plan Damon planea hacerse antes con el para acabar con ellos de una vez por todas. Pero Sage que lleva 900 años enamorada de uno de los hermanos de Rebekah no está dispuesta a que Damon acabe con su amado (recordemos que los originales están unidos) y le cuenta a Rebekah el plan del mayor de los Salvatore y esta quema el roble acabando con toda esperanza que tuviese Damon. Pero como este no se rinde nunca, consigue una vieja placa del puente tallada con la madera del roble. Es lo único que queda y lo tienen los Salvatore.
5 capítulos para el final y creo que esto está todavía por explotar.
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