Awake: La vida y la muerte, en primer plano

Sucede muchas veces, cuando recomendamos una serie, nos piden que resumamos su argumento. ¿De que va Breaking Bad? La respuesta es descorazonadora para nuestros interlocutores: "Un tipo que se entera que se está muriendo de Cáncer, y decide fabricar metanfetamina para dejarle una buena herencia a su familia".

Luego, tratamos de explicarnos mejor, decir "es mucho mas que eso", pero es tarde, mencionamos las palabras "Muerte y "Cáncer" y en mucha gente, ya sea por experiencias personales cercanas, o por tratarse de un tema tabú no acepta mas explicaciones y la descarta.

Con Awake sucede algo parecido. No hay dudas que la muerte de un ser querido y familiar directo, como tema central de la serie intimida a muchos, y en este caso, a diferencia de Breaking Bad, el hecho incómodo, que puede herir susceptibilidades, no es un simple condimento o premisa inicial sino su tema omnipresente. En esta serie, el tema de la muerte y el dolor que la misma provoca, se encuentra en modo explícito en cada una de sus escenas. Los comportamientos de todos los personajes centrales giran en derredor de ello. La muerte y sus secuelas explica, directa o indirectamente todas las tramas y esto, no siempre es sencillo de digerir.

El Detective de la Policía de Los Ángeles, Michael Britten sufre un accidente automovilístico, junto a su mujer y su hijo. A partir de ese hecho, comienza a vivir dos realidades paralelas, en una de ellas es su esposa la que fallece en el accidente, en la otra es su hijo. Cada vez que está "despierto" en una de estas realidades, percibe la otra como un sueño.

En el mundo "rojo" (con fotografía rojiza)  Britten trata de reconstruir junto a su esposa la pérdida de su hijo. Ella sabe de sus sueños y llega a pedirle que "le envíe saludos a su hijo", en una escena perturbadora. Marido y Mujer tienen una relación idílica y parecen estar llevando aceptablemente el tema dadas las circunstancias. La muerte del hijo parece haber unido mucho mas a la pareja. Sin embargo su psiquiatra en esta realidad, interpreta sus sueños como una actitud negadora, y nocivos para su evolución emocional.

En el mundo "verde" (con fotografía en este color), el detective, pese a sus denodados esfuerzos de ejercer activamente su paternidad, tiene una difícil relación con su hijo, quien lo ignora, y en cierta forma, lo rechaza. En este caso, la muerte desnuda y profundiza las diferencias entre padre e hijo. A pesar de ello, en esta realidad, para la psiquiatra que trata a Britten los sueños son una experiencia positiva y constructiva.

La vida de Britten parece ser mas fácil en el mundo rojo ¿marca esto una clave sobre su irrealidad? No necesariamente. En el mundo verde, la psiquiatra le hace leer en voz alta artículos de la Constitución Norteamericana y luego le pregunta ¿si esto fuera un sueño, como puede Ud. recordar esto de memoria?

Uno de los ganchos de la serie, o si se quiere, su anzuelo..., es el hecho de no saber realmente cual de estas alternativas es la realidad, y cual es el sueño. Los dos psiquiatras, pese a sus diferencias respecto al beneficio de los sueños defienden sus mundos como "reales". frente a un Britten confundido, pero tranquilo.

Britten, como el Segismundo de Calderón de la Barca, nos transmite que en definitiva, toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son. El protagonista, por el contrario a los analistas, no parece atormentado con el hecho de saber o suponer que una de ellas es una fantasía. Acepta vivir las dos realidades, pues de ese modo, sus dos seres queridos siguen vivos aunque en planos separados.

En ambas realidades,  sigue con su trabajo policial, con la vuelta de tuerca interesante que las claves que necesita para resolver un crimen en una alternativa, la encuentra mientras está "soñando" en la otra. Incluso en el tercer capítulo Britten viaja voluntariamente al mundo rojo, para resolver un caso que lo toca muy de cerca en el mundo verde.

La serie, a priori es interesante, pero tiene algunos problemas.

En todos los capítulos vemos giros, y guiños que nos dan a entender que "la otra realidad' es el sueño. Esta idea, como premisa, puede funcionar en un capítulo, o en dos. Pero repetirla en todos los capítulos puede ser agotador o exasperante. Si la serie evoluciona, de alguna manera, y cambia el eje del argumento (como sucede con el cáncer en Breaking Bad) puede llegar a ser interesante, si por el contrario, Awake es, simplemente, un procedimental en el cual el personaje utiliza sus sueños como una especie de "poder" para resolver crímenes... el tema se va a agotar muy rápidamente.

Otra duda la generan algunos personajes y sus interpretaciones.  Jason Isaacs está muy bien en la interpretación de Britten, sin embargo, suena poco creíble que el personaje acepte tan rápida y comodamente vivir con las dos realidades. Tanto la esposa Hannah (Laura Allen), como el hijo Rex (Dylan Minette) son personajes bastante planos y convencionales (la esposa amorosa, el hijo adolescente rebelde..) Tampoco tienen hasta ahora demasiado vuelo los compañeros de trabajo de Britten Vega (Wilder Valderrama)  en el mundo rojo y Freeman (Steve Harris) en el mundo verde. Dudan de sus facultades mentales, pero no muestran ningún rasgo interesante propio que los convierta en personajes interesantes.

Lo mas rico de la serie, son las conversaciones del protagonista con los psiquiatras, tanto el escéptico y agresivo Dr. Lee ( B.D. Wong) como la positiva y complaciente Dra Evans (Cherry Jones), van desentrañando la mente de Britten, con el riesgo claro que la evidencia mostrará que uno de los dos, no existe y es, simplemente, un producto de la imaginación del protagonista.

En síntesis Awake es una serie con un planteo inicial interesante, un casting desparejo, y un futuro bastante  incierto, pues todavía no está muy claro si el tema central se agota en si mismo en poco tiempo o nos entregará una evolución digna y atrapante. Seguramente en tres o cuatro capítulos mas, podremos tomar una decisión.