Lo reconozco, hoy, por primera vez desde que veo The good wife, he odiado a Alicia. Ha sido solo durante 20 segundos y no ha durado más allá porque lo ha solucionado antes de que finalizara el capítulo. Y es que Alicia siempre lo arregla todo.
También debo reconocer que tengo una debilidad inexplicable hacia el personaje de Kalinda y, quizás por eso, cuando alguien le hace daño a mi me cambia la cara.
Hacía varias semanas que la relación entre Alicia y Kalinda había entrado en un punto en el que yo estaba un poco desconcertada. Después de la ruptura de su amistad y el dolorosísimo llanto de Kalinda en el ascensor, la investigadora parecía haber asumido aunque no aceptado del todo el hecho de que nada volvería a ser como antes pero, de pronto, algo sucedió.
Antes del parón navideño vivimos un capítulo marcado por la desaparición de Grace y los consiguientes nervios de Alicia. Kalinda se las arregla, como siempre, para encontrarla y devolverla sana y salva, pero sin que Alicia se entere de que ha sido ella. Pero claro, termina enterándose y entonces surge una de las mejores escenas de la temporada: ellas dos, sentadas en el coche. Alicia le pregunta si ella ha encontrado a Grace y por qué le dijo a sus hijos que no le revelaran que había sido ella; Kalinda le responde: "No quiero líos" Alicia replica: "¿qué líos?" y Kalinda, probablemente en una de las pocas escenas de la serie en las que toma el rol débil de la conversación le dice: "Alicia, no he cambiado, sigo siendo la misma de siempre. Sabía que podía ayudar y ayudé, eso es todo". Evidentemente Kalinda no estaba hablando solo de ese caso, se refería a todo, a sus vidas, a su amistad. Era un "lo siento" sin serlo, porque prefieren no hablar del tema. Era un "todo podría ser como antes" sin serlo. Pero se quedó ahí, la escena no fue más allá y por tanto la relación tampoco fue más allá.
He de reconocer que es una de mis escenas favoritas de la serie a pesar de que termina con un frío agradecimiento por muchos esfuerzos que hace Kalinda por demostrar que ese gesto, no el hecho de encontrar a Grace, sino el no haber cambiado de actitud durante todo ese tiempo, era un intento de acercamiento y disculpa al mismo tiempo.
Desde ese día y hasta este último capítulo yo andaba muy despistada. Se comportaban muy correctas, siempre en el terreno profesional, pero no parecía haber tensión entre ellas. Las conversaciones, insisto, siempre profesionales, fluían pacíficamente y a la velocidad de vértigo a la que acostumbraban en tiempos pasados y felices.
Pero hoy Kalinda se plantó en el despacho de Alicia con dos cervezas y le ofreció una y ella la rechazó. Y yo la odié. La entendí, pero la odié. Es cierto que mi mayor defensa hacia The good wife siempre ha sido en relación a la coherencia perfecta de sus personajes y por tanto la estudiadísima estructura de sus guiones, pero la dureza con la que Alicia le dice a Kalinda que no puede fue como una puñalada y, no se por qué, no esperada.
En ese momento me invadió una doble sensación, contradictoria: por un lado Alicia había rechazado un acercamiento con Kalinda pero eso significaba también que los guionistas, por fin, habían decidio dar importancia a esa subtrama que yo tanto echaba de menos, ¿vosotros no? Pero los guionistas dan un paso más, quizás demasiado rápido, quizás se dieron cuenta de que gente como yo odiaría en ese momento a Alicia; así que deciden desestabilizar a Alicia con la vuelta de la ex de Will y hacerla sentir mal por su relación con él y así, como quien no quiere la cosa, es ella la que se acerca a Kalinda.
En otra escena sublima Alicia promete intentarlo, con reservas, con miedo y con condiciones pero intentar recuperar poco a poco lo que tuvieron un día porque, afrontémoslo, Kalinda mintió, pero cuando cometió su "pecado" aun no conocía a Alicia, pero de eso hablaremos en otra ocasión.
Casi llore cuando por fin vi que la quiere perdonar y admitió que no es tan santa ella misma.
ResponderEliminarA ver como le va con los secretos de Kalinda