Es oficial, “Downton Abbey” no estará más hasta septiembre y disculpando el
atraso, debido a las celebraciones por el nuevo año, vamos a revisar el episodio especial de
Navidad, que de especial no tiene mucho, pues en dos horas, deja inmediatamente
el pie puesto en lo que será la tercera temporada, además de finalizar ciertos
cabos sueltos.
Llegó la Navidad a Downton Abbey |
Estamos llegando a 1920, más de un año después
de donde quedó el episodio anterior. Los Condes preparan la boda de Mary, Edith
sigue estando sola y Sybill se ha casado y se encuentra en Irlanda, esperando
su primer hijo con Branson, algo que Robert no termina de aceptar, pero supongo
que en la tercera deberá hacerlo, con Sybill y su marido viviendo en el
Castillo, pues Cora ha mandado a buscar a la menor de sus retoñas. Matthew ya
camina sin bastón y aún le guarda luto a Lavinia, además de preocuparse por el
moribundo padre de ésta, algo que su madre no logra comprender del todo,
especialmente porque sabe que su hijo ama a Mary y no hace algo para evitar la
boda. Violet entrega las notas de humor a lo largo del episodio, con una nueva
víctima para atacar constamente, Sir Richard.
Por el lado de los empleados, la atención se la
lleva el juicio de Bates que tiene a todos preocupados en la casa,
especialmente a Anna. Incluso O’Brien ha mostrado su empatía en el caso. En este
lado de la casa, tenemos dos bajas para la próxima temporada, Jane que se
despidió tras su breve romance con el Conde y Ethel, pues Julian Fellowes
anunció que no regresará por la tercera.
Thomas nuevamemte trabaja como lacayo, pero está tras el puesto de
ayudante de cámara, llegando a cometer una de las mayores estupideces que se le
recuerden, pero que trae de regreso, por momentos al malévolo personaje de la
primera temporada y que tanto faltó en la segunda. Sabiendo que, por el robo
ocurrido años atrás, ni el Conde ni Carson confían en él para darle el puesto
de sus sueños, le roba la perra a su jefe, para poder encontrarla y quedar bien
con él, así que la deja encerrada en una pequeña casa de madera en el bosque,
pero sus planes se ven mermados cuando todos los presentes en el castillo salen
a buscar a Isis (la perra) y él no puede recuperarla, sin embargo, a la mañana
siguiente va por ella, pero no estaba, pues había sido encontrada por alguien
más y devuelta, pero el Conde se siente conmovido por el gesto y al final es
recompensado por ello.
El plan de Thomas falla, pero impresiona al Conde |
Daysi es otra de las protagonistas del
episodio, pues con la llegada invitados al Castillo, tía Rosamund lleva a su
nueva empleada, que comienza a sembrar cisaña en ella, al decirle que se merece
más reconocimiento del que tiene. Por otro lado, también recibe la visita del
padre de William, que la invita a pasar un tiempo con él en la granja, pero
ella sigue sintiéndose indigna de ello.
También llega la popular Ouija, que juegan los empleados y que la Señora
Pattmore utliza para hacer creer a Daysi que es deseo de William que visite a
su padre. Ahí, ella finalmente acepta que lo que hizo por él fue bueno y
promete querer a su suegro como una hija. Al final, la Señora Pattmore la
acepta como su asistente de cocina.
Daysi en la granja de William |
Para conmemorar las fiestas de fin de año, se
realizan actividades tales como bailes y cacerías. Rosamund es invitada y lleva
a un nuevo pretendiente, aparentemente rico de buena familia, esto último es
verdad, pero la siempre genial Violet sabe que ha quedado sin fortuna y teme
que solamente busque a su hija por el dinero, cosa que al final resulta cierta,
pues tenía amoríos con la empleada de Rosamund, algo descubierto por Anna y
dejado en evidencia. Edith decide visitar a su antiguo pretendiente, Sir
Anthony Strallan, que ha vuelto malherido de la guerra. Edith busca lograr un
acercamiento, pero él la detiene, pues no solamente se siente viejo, sino que
necesita más una enfermera que una esposa, dejando a Edith nuevament con la
puerta abierta de encontrar el amor en la tercera temporada, para variar.
El pretendiente de Rosamund, pillado in-fraganti |
Y finalmente, las dos historias principales del
episodios. Comienzo por el juicio a Bates, que se presume difícil, pero lo es
más cuando son citados a declarar O’Brien, la Señora Hughes y Robert. El día
del juicio, Anna es acompañada por Mary y Matthew, pero a pesar de las buenas
intenciones de los testigos, no hacen más que hundir a Bates que es encontrado
culpable y sentenciado a la horca. Anna queda destrozada y presenta su
renuncia, para irse con Mary a Estados Unidos (ya llegaremos al por qué de este
viaje). Luego, la apelación hacia Bates es aceptada y su sentencia es cambiada,
no morirá, pero deberá pagar cadena perpetua, sin embargo, todos le dicen a
Anna que buscarán la forma de iniciar un nuevo juicio.
Bates hallado culpable del asesinato de Vera |
Lo mejor del episodio, para el final. Mary
sigue comprometida con Sir Richard, pero ya es evidente para todos que no es
feliz en la relación, además su cercanía a Matthew pone celoso a su prometido
constantemente. Matthew le dice que tiene que casarse, pero ella dice que sí,
pues hay algo más en toda la historia. Robert, preocupado por su hija, habla
con su mujer, que finalmente le confieza lo ocurrido años atrás con Pamuk. Él comprende
a Mary, le pide que rompa con Carlise y se vaya a vivir a Nueva York, con su
familia materna, ella está agradecida por aquello y le cuenta la verdad a
Matthew que no puede creerlo. La ruptura se lleva a cabo de forma dramática, con
Richard dejando claro que la historia será sabida por todos, pero el broche de
oro es cuando Matthew le pide a Mary que no se vaya, que ha comprendido que
Lavinia lo querría feliz y le pide matrimonio a Mary, que acepta. Como dato, en
la escena anterior a esa, Anna y Daysi
se encuentran frente al tablero de Ouija y reciben el mensaje de “Que sean
felices con mi amor”, que se puede interpretar como de Lavinia.
Finalmente, Matthew y Mary juntos |
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