Si decíamos que parecía que Dexter no avanzaba en su trama en esta sexta temporada parece que los creadores se han puesto las pilas en estos últimos capítulos. Si el giro en el caso del “fin del mundo” no nos parecía suficiente ahora también la trama personal da un vuelco que realmente no sabría cómo calificar.
Podemos decir que a partir de ahora Dexter se llamará “el drama de Debra”. En defensa del lío en el que nos acaban de meter los creadores de la serie hay que decir que la escena del sueño de Debra en la que se imagina con Dexter es, probablemente, la escena mejor montada de la temporada, por no decir de la serie. Es verdad que el giro no me ha gustado nada y no puedo negarlo, pero la forma en que han contado esa parte, con miradas y planos detalle me ha parecido muy atractiva. Pero centrándonos en el contenido, no me puedo creer que realmente nos vayan a vender que los fracasos sentimentales de Debra son porque está enamorada de su hermano. No se lo compro, señores. Y a partir de aquí, el desastre. ¿Qué hacemos ahora? ¡Que nos quedan dos temporadas por delante!
Y por si su vida no era suficientemente dramática, a sus problemas personales unimos los profesionales, o una conjunción de ambos: Matthews le pide que lo cubra en el caso de la prostituta muerta y Debra, muy a su pesar, se convence de que es lo mejor teniendo en cuenta que Matthews es como un padre para él. Pero no contábamos con Laguerta, que siempre está dispuesta a traicionar a alguien, más aun si sirve para entorpecer más aun la vida de Debra. Así que Matthews delatado y Debra destrozada porque su superior la hace responsable de su inculpación.
Dramas aparte, Dexter debe seguir adelante con su plan antes de que el mundo llegue realmente a su fin. La “rendición” que vimos en el episodio pasado sirve, al menos, para salvarle la vida a Angel, lo cual no está nada mal, pero a Dexter se le acumulan los problemas, aunque él no sea consciente de todos: tiene una hermana enamorada de él y un “becario” psicópata-fanático…o aun no sabemos exactamente qué ni qué propósito tiene más allá de estar cerca de Dexter.
Aun así, Dexter en lo suyo sigue siendo el número uno, así que si no puede encontrar a Travis hará que Travis vaya a él provocándole. Para eso le monta una escena perfecta, con todo lo necesario para atraer prensa, policía y los nervios de Travis que son realmente su objetivo. Y lo consigue,¡claro que lo consigue! Aunque no tan bien como él habría deseado. Le prepara el terreno para que acuda al lugar exacto en el que desea ejecutarle. Con lo que no cuenta Dexter es con las secuelas que su acto heroico de esa mañana le iban a acarrear, así que la escena se vuelve en su contra y, a un capítulo del fin del mundo, tenemos a Dexter solo, en medio el mar.
Es lo que tiene no poder contarle a nadie que eres un asesino en serie…así no hay quien venga a rescatarte.
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