"Do they hate me?"
La última vez que la Historia irrumpió tan violentamente en la historia de Mad Men, en el clásico episodio de la temporada 3 The Grown Ups, aun no me dedicaba a escribir estos comentarios. Es un episodio que me gusta mucho, especialmente porque a pesar de la clásica formula “sucede evento X, personaje Y reacciona”, sirvió, entre otras cosas, como catalizador definitivo en la relación de Don y Betty. Es interesante ver hasta qué punto este episodio, que gira alrededor del asesinato de Martin Luther King dialoga con The grown ups, ya sea haciendo eco o paralelismos (la caída del matrimonio Draper con la caída del matrimonio Campbell; el gran evento que se ve abruptamente interrumpido por la tragedia) o aprovechando para mostrar la evolución de los personajes (Peggy en particular, que el día de JFK se volvió a su oficina a trabajar a pesar de todo, y ahora le da el día libre a su secretaria que hace lo mismo).
Dentro de este episodio en el que se le da un minuto a cada personaje, no importa que tan secundario, los oportunidades de brillar se le dan a Peggy (que lejos de nuestros temores cuando dejo SCDP el año pasado está más presente que nunca) y a dos personajes casi olvidados: Ginsberg y Bobby Draper.
Con Ginsberg nunca se si el personaje es así de raro, más acorde a The Big Bang Theory que a Mad Men, o si es, como dice un buen amigo, un proto hipster que nos está tomando el pelo a todos. De un modo u otro, tener que lidiar con su padre justifica unas cuantas cosas, aunque la cita arreglada seguramente fue uno de los momentos más incómodos de la historia (solo comparable con el abrazo de Joan a Dawn, mas sobre esto más adelante). Digamos que tanto Michael (que raro llamarlo así) como Beverly se vieron beneficiados con la tragedia de MLK interrumpiendo su cita. ¿Ginsberg es virgen? ¿Lo tenemos que tomar en serio? Hipsters…
Pero si hay un personaje que ha sido olvidado en esta serie, ese es Bobby Draper. Desde el hecho de que este es el tercer actor que lo protagoniza (en comparación, su hermana Sally es Kiernan Shipka desde el comienzo), hasta haber sido siempre opacado por la precoz Sally y por el tierno Gene. Antes de saber para donde iba la historia, cuando lo vi levantando el tapizado de su cuarto, pude entender inmediatamente la reacción de niño ignorado. Don, que como nos dice en su monólogo-para-los-Emmy, no sabe cómo relacionarse con sus hijos (¿soy el único que está cansado de las ‘revelaciones’ de Don?), en lugar de entender la necesidad de su hijo, magnificada por la tragedia que lo rodea, hace lo que haría él solo en la misma situación, y se esconde en un cine… pero el final de El Planeta de los Simios le abre los ojos a otro mundo, o tal vez a este mismo. Puede que todavía haya un futuro más o menos sano para Bobby, después de todo.
Claro que el tema de fondo es el tema racial, y del mismo modo que en su momento la única persona de color era Carla, la abnegada mucama de los Draper, ahora tenemos a Dawn y a Phyllis. Dawn que no quiere fallar en su trabajo, que lo único que parece importarle es no decepcionar a Don y a Joan, no importa lo que pase. Algunos ven esto como una característica muy Peggy, yo por momentos veo a esa frialdad como muy Don. Claro que siendo que el modelo a seguir de Peggy es Don, por transitividad… De todos modos, el no saber qué hacer con la persona más directamente afectada en la oficina corre por todos lados, y el intento de abrazo de Joan es impagable. La cara de Dawn lo dice todo. Peggy, por otro lado, parece ser un poco más sincera con Phyllis, una muestra más de que no se olvida de sus raíces.
Va a ser interesante ver el episodio de la semana que viene, ¿pasará algo como consecuencia de esto, o como demanda Harry, es “de vuelta a la programación habitual”? Lo dudo, el asesinato del otro Kennedy está a la vuelta de la esquina, y no creo que eso amerite otro episodio de “personajes reaccionan frente al televisor”.
Algunas observaciones al paso:
- ¿Quieren saber qué tan desagradable es el personaje de Harry en esta temporada? Bueno, en un enfrentamiento Harry-Peter nos ponemos del lado de Peter. ASI de desagradable.
- Como al pasar nos enteramos que la que está nominada para un premio publicitario… es Megan. Nadie está contento al respecto. Nuevo meta comentario sobre Jessica Paré/Megan/personaje de telenovela: la frase arriba de la foto le pertenece: “¿ya me odian?”
- La casa de Peggy y Abe es una casa con dos máquinas de escribir. Supongo que es como un hogar moderno con dos computadoras. O dos ipads. O dos de cada uno.
- Y hablando de Peggy… comprando un departamento, quien lo hubiera dicho. En cuanto a la rareza de la mujer soltera comprando, Peggy, siento informarte que a Miranda le paso lo mismo 30 años después en Sex and the City. Puedes haber recorrido muchacha… , pero aún no lo suficiente. Claro que el momento que se firme esa escritura, es el fin para Peggy y el cada vez más incómodo Abe. Ted, mientras tanto, está esperando para dar el zarpazo.
- Es la primera vez en mucho tiempo que hay una punta de historia para Betty que no empieza y termina en el mismo lugar o luego es ignorada. La “primera dama Betty” va a tener que ponerse a la altura de las circunstancias, vamos a ver como lo hace. Desde el año pasado que las anfetaminas dan vuelta como solución, me da miedo imaginarme a Betty en modo híper.
- El vendedor de seguros. What the fuck? WHAT THE FUCK?
Dato curioso y adicional: en los créditos finales del capítulo de la serie, se puede escuchar de fondo la canción "El amor es azul", que es interpretada por la orquesta de Paul Mauriat.
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